Inconsecuencias como signo distintivo
Juan Alberto Remedi
Parana (Entre Ríos)
Abril 2024
Las contradicciones
devenidas de los acontecimientos del
país demandan ser analizadas en los marcos del desarrollo productivo, de las causas y efectos del
accionar interno y externo, repercutiendo de modo directo en lo político, cultural
y espiritual con lo económico como detonante principal,
confirmando en la praxis los indestructibles lazos existentes entre : lo político
– económico y lineamientos internos –
externos, potenciados por la movilidad del capital financiero y su variante
imperialista, cabalgando sobre la
inteligencia artificial (IA) agregándole en nuestro caso, un
restringido papel del estado, creación del caos
permanente, cambios en las formas de percibir
la realidad sustituyendo conceptos precisos por ideas discordantes, despojo
del pensamiento crítico coexistiendo con
la explotación de mano de obra asalariada, degradación social, aumento de las
desigualdades, canibalismo social, usura, odio y miedo en el centro de la escena e
impulso del comportamiento en manadas, con la mira puesta en lograr una “detonación
controlada de los conflictos”.
La coordinación del Big
Data, inteligencia artificial y ordenadores cuántico, utilizados en
las relaciones de producción, si bien refractan diferencias entre las corporaciones tecnológicas occidentales
privadas y los grandes conglomerados tecnológicos bajo control estatal Chino, anuncian de igual modo
profundas reformas en lo económico, político
y social, arrastrando a occidente hacia un presente y futuro de total
vigilancia, de no respeto a la vida del
ser y sostenibilidad del planeta, mayor
explotación, destrucción
de la organicidad social y la llamada
democracia hasta ahora conocida. Es
interesante ubicar en su justa medida a la (IA) pues se asemeja a la actuación de un niño superdotado, con conocimientos y velocidad de
pensamientos más allá de los limites
humanos, aprendiendo de sus mayores e intentando forjar su personalidad sin lograr diferenciarse
suficientemente, carente de creatividad porta elementos comunes con
los anteriores dioses por rondar lo
sobrenatural, así, algunos seres humanos cuando no creen en
historias sobrenaturales pueden llegar a aceptar dioses virtuales.
En correspondencia, se
revitaliza el despojo del pensamiento crítico, entendido como la posibilidad de
cuestionar la realidad y lo establecido,
imponiendo la pos verdad, coincidente con
el retraimiento de los procesos cognitivos con preponderancia de las emociones,
acompañado por encarnizadas disputas en torno a la construcción de significaciones,
apropiación de la conciencia y hegemonía de las narrativas.
Surge a la par, el debate
sobre “el papel del estado” de su
creación como consecuencia del
carácter irreconciliable de las contradicciones de clases, surgido justo en el
momento y lugar de la no reconciliación de las mismas. Dicho estamento nacido de la sociedad, se ubica sin
vacilaciones por encima de ella, siendo considerado por la ideología burguesa
como un “órgano de reconciliación de clases” cuando en realidad es de
“opresión” representando a través de la historia los intereses dominantes, de la
esclavitud, feudalismo y capitalismo, esgrimiendo cuestiones diferenciadas a
partir de la irrupción de la revolución Rusa del año (1917) continuadora de la comuna de Paris en el año (1871) al defender los
intereses obreros, campesinos y los del pueblo insurrecto, abriendo una nueva
época histórica a pesar del conocido resultado final.
Vaivenes internos – en la marcha hacia la conformación
nacional, la Argentina, sufrió
la degradante dependencia
Española, intervenciones
militares inglesas, luchas por la
independencia, guerras civiles, enfrentamientos militares internos, ataque a
los pueblos originarios y desde (1930) golpes de estados, coronados con la sonada
fascista cívico, militar, clerical del
año (1976) a pesar de lo cual, el
pueblo impulso de modo permanente históricas luchas independentistas, de los pueblos originarios,
más adelante las obreras, populares, campesinas,
estudiantiles, femeninas y juveniles en
defensa de sus reivindicaciones específicas, amalgamadas a las generales por la
liberación tanto nacional como social y la conquista de un nuevo mundo sin basamento en la propiedad privada de los
medios sociales de producción.
En el trayecto el imperialismo Ingles es sustituido por el Norteamericano, instalando
en el año (1955) la doctrina de guerra Francesa, seguida por la
doctrina de seguridad nacional impuesta a partir del año (1966) orientadas a la cooptación de las fuerzas
armadas del país y el continente por el imperio de turno, esta última enmarcada en la guerra fría entre los años
(1947-1991) empalmando con el derrumbe del campo
socialista europeo con la ex Unión Soviética a la cabeza el año (1991) dando origen a un cambio en la disputa este – oeste- hacia la de norte- sur, sobreviniendo luego la
“unipolaridad” representando las políticas
de Estados Unidos y sus aliados atlantistas imponiendo una forma diferente del papel del estado a
partir de la internacionalización y
financierizacion de la economía (globalización) estableciendo claros límites
a la justicia social, gestionando en su
lugar un pretendido bienestar social o desarrollo social a través de módulos
alimenticios como las llamadas “cajas
pan” en la administración de Raúl Alfonsín y planes trabajar o similares en las
variante peronistas. Ambas iniciativas sin ser autóctonas, sino inventadas e impuestas por el Banco Mundial
(BM) intentaron dar respuestas parciales
a las consecuencias de la desocupación
estructural, mientras la deuda externa
nunca investigada hizo y hace estragos entre quienes menos tienen y el
pueblo en general. Los hechos presentes devienen del curso iniciado en el año (1976) con la perdida de sustento de
las representaciones mayoritarias ya fragmentadas por la falta de creación de nuevos ámbitos
representativos de los sectores
subalternos y la subordinación de la
política a la economía, en otras palabras, la crisis económica abierta en la
década del 70 (parte de la crisis
sistémica sivilizatoria) tuvo sus
efectos en la organicidad de las fuerzas políticas defensoras del régimen y
las propias izquierdas.
Los estamentos
hegemónicos trataron de solucionarla con el golpe de estado del año (1976)
seguida por una disputa interclase con el mismo objetivo entre los años
(1976-1989) suplantando “el terrorismo de estado” por el “consenso democrático” verificándose en el
trayecto diferentes grados de tenciones
en el interior de la autodenominada “clase dirigente” coexistiendo con las
intenciones de la clase subalterna de recuperar su posición en el esquema
distributivo de la rente nacional, identificando
por lo tanto, tres momentos dentro de la
ola democrática pos dictadura cívico militar fascista – años (1983-89) gobierno
de Raúl Alfonsín - años (1990-2003) primacía del peronismo reaccionario y las del
(2001- 2002 hasta el presente) destacándose en este periodo el levantamiento
popular, la huida del gobierno de De La Rúa “que
se vallan todos” antesala de la
crisis económica financiera del año (2008).
El auge del movimiento
popular se refracto en el año (2003) en el gobierno de Néstor Kirchner
por un periodo de diez años, con la presencia de una izquierda social sin un
sujeto político dirigente unificado, aplicando un modelo de redistribución de
la renta nacional (no de las riquezas) un estado recuperando facultades de intervención social y económica,
apuntando a medidas proteccionistas con parcial recuperación industrial, acompañado por la promoción de la
“unidad e integración latinoamericana” y el “NO” al área
de libre comercio de las américas
(ALCA).
La administración de Cristina Fernández año
(2008) mostro un conflicto de grandes
dimensiones con el sector agro ganadero exportador de mayor concentración
económica, arrastrando a medianos y
pequeños productores junto a amplios
sectores de la población, derivando en el reposicionamiento político de la
fracción dominante (burguesía agro exportadora Pampeana) estimulando en paralelo los lazos de gran parte del
movimiento popular, campo nacional y popular
y centro izquierda alrededor de la figura presidencial. Persiste a pesar
de ello la política neo liberal en todas las variables
progresistas y conservadoras,
atravesadas por conflictos internos e incapacidad de la burguesía local
de concebir un modelo defensor de lo nacional, de modo que, la crisis
hegemónica nunca puso en peligro la dominación del “bloque histórico”
conformado en el año (1976) excepto en
un breve periodo del año (2001) donde el crac estructural se manifestó con fuerzas de huracanes.
Tras represiones y muertes, el poder
fue restablecido por la vía del consenso democrático.
La marea progresista
producto de sus inconsecuencias llego a su fin en el año (2015) con la presidencia de Mauricio Macri de
características neo fascistas, recomponiendo la total hegemonía neo liberal en
base al acuerdo político de Mauricio Macri (PRO) y la Unión Cívica Radical
(UCR) aportando extensión territorial, dejando ondas huellas en la sociedad en
el sentido del individualismo, disgregación social y ruptura del sentido de
comunidad. Cabalgando sobre su propia política ultra relacionaría y los límites
del accionar popular imposibilito el
restablecimiento de una nueva utopía,
fortaleciendo en consecuencia los proyectos políticos de las actuales
variantes capitalistas.
El desastre acumulado
abrió la perspectiva de recuperar la
iniciativa e iniciar una propagandizada transición hacia un supuesto pos neo
liberalismo con Alberto Fernández integrante
del frente de todos como presidente en
los años (2019-2023) con adversas condiciones políticas y poco apoyo popular. Inclinado hacia movimientos defensivos ante los
ataques reaccionarios internos y externos, estableció un fracasado modelo desprovisto de basamento económico orientado a los trabajadores y demás sectores populares, covid 19 de por medio, guerra entre Rusia y la Organización del
Atlántico Norte (OTAN) en territorio
Ucraniano y las consecuencias del cambio climático.
Las persistentes vacilaciones hacia la defensa de los
asalariados y demás estamentos sociales
postergados, el alejamiento del verdadero sentir popular, los acuerdos
con el fondo monetario internacional (FMI) pagando una deuda ilegitima y fraudulenta sin ser
investigada, la extensión del macartismo en amplias parcialidades
sociales, profundización de la
soberbia, mayor enriquecimiento de las
grandes empresas trasnacionales y locales,
caída real de salarios y jubilaciones en relación a la
inflación, evidente enriquecimiento de políticos defensores del
régimen criticados por la sociedad, sin ser un ataque a la política en sí, sino a
los políticos preocupados únicamente por
el enriquecimiento personal, en conjunto, condujeron
al triunfo de Javier Milei en el año (2023)
plasmando no solo la continuidad del
macrismo, una derrota político social,
el repetido fracaso de las fuerzas políticas tradicionales incluidas las autodenominadas progresistas o la
caída de representación popular,
sino el triunfo de un consenso, de una cosmovisión social orientada a la
ruptura de los lazos solidarios, del
sentido de comunidad, potenciando
el individualismo y la fragmentación
social. Sobresale dentro
de los hechos definitorios de su
orientación política, económica, social e ideológica, un fabuloso ajuste sobre las espaldas de los jubilados,
asalariados, desposeídos, de la llamada clase media y el pueblo todo, perfilando políticas de carácter neo fascistas
periféricas, camufladas dentro de la democracia representativa y el denominado anarco
capitalismo.
Lineamientos confluentes
– En lo externo coincidente con lo
interno, expresa las relaciones carnales con el mundo occidental
atlantista, Estados Unidos y sus socios Israel y
Reino Unido, es desmedro de los vínculos con los países de la región y la República Popular China, actuando junto
los (BRICS) compuesto por las cinco economías emergentes más
poderosas del mundo, evidenciando un
hilo conductor de ambos fenómenos. En relación surgen variadas apreciaciones
referentes al imperialismo y su papel en el mundo, exigiendo desde el
punto de vista teórico, el análisis de
la realidad como un todo único en movimientos, junto a la consideración de las
etapas históricas de desarrollo y
periodización. De modo general, se lo entiende
como un conjunto de procedimientos en el seno del sistema mundial, motorizando una “acumulación polarizante” cuya
expresión es la toma del control por un estado de los “valores de uso” y fuerzas productivas
de otros estados o formación económica
social a fin de mantener su posición dominante, surgiendo del hecho, dos
aspectos a considerar- uno, la dominación nacional – otro, la dominación
nacional en el sistema de acumulación polarizaste, acumulación primitiva y
colonial directa, robo de tierras y trata de esclavos existentes en el periodo
precedente. El intercambio desigual y la formación de
cadenas mercantiles cada vez más extensas fueron las principales
características en la época colonial, en la actualidad se expresa
en la dolarización militarizada respaldada por Washington, liquidando grupos exteriores de valores de uso
periféricos, engendrando destrucción
industrial, agrícola y masas de refugiados que, unidos a la explotación superan los conflictos esencialmente
economicistas, amplificándose a su alrededor todo un debate de ideas, muchos
despojados de la capacidad de hacer legibles las causas y efectos del centro
- periferia- o dominantes –dominados, entendidas como movimientos
de poder.
El recurrente despotismo militar del gendarme del mundo, abarcando los cinco continentes es una
lógica consecuencia de la contradicción trabajo – capital - aun no resuelta por la sociedad. Su apuesta
al rearme es acompañada por el objetivo
de sabotear el desarrollo de la colaboración económica entre: China, Rusia, Unión
Europea e India, en medio de desacuerdos no fundamentales entre el imperio dominante y
sus socios menores (Francia y Gran Bretaña) situación que pone en el orden del día el planteo de Fidel Castro
del año (1998): no son las
armas, sino las ideas quien
decide la lucha universal, no las ideas por sus valores intrínsecos,
sino las estrechamente opuestas a las
realidades objetivas del planeta.
Las dicotomías siempre presentes se agudizan por el ascenso
económico, político y pacífico de
China, por primera vez en 500 años las potencias imperialistas se enfrentan a un
gran oponente económico no blanco,
con vitalidad suficiente para superar en el
año (2013) el (PIB) del país del norte. Tras el
crac económico financiero del año (2008) diferentes estudiosos alertan sobre la
sucesión de cambios globales significativos, revelados en una
nueva fase imperialista con la irrupción
de monopolios controlados por (EE.UU) basados en
el efecto red, sustentados en la tecnología
e información, de gran expansión en los
últimos 20 años sitúa en su
nivel más alto a la especulación rentista especulativa a través
de los fondos de cobertura como
los dirigidos por George Soros,
afectando las finanzas de países
enteros. A pesar de lo cual, es manifiesto el declive imperial con la presencia de dos
procesos concatenados – uno, relacionado al accionar de una minoría usurpadora
del control de las fuerzas productivas de la mayoría – otro, el papel del
estado centralizando y cristalizando las practicas dominantes - Las
experiencias demuestran su debilitamiento por las convulsiones afectando fuerzas
y
confianzas hasta desintegrarlo, no como algo mágico, sino por la decidida
participación del ser humano en el hecho.
En consecuencia, los rasgos centrales de la política exterior de Javier Milei reflejan un alineamiento total con el amo del
norte y sus socios atlantistas,
imprimiendo una sobre carga ideológica, falta de capacidad crítica, imprudencia anti
realista encarrilado al espíritu de
cruzada, anteposición del dogma a los intereses, desconexión
absoluta con la región y carencia narrativa sobre el orden global por el
defendido, justo cuando se perfilan condiciones internacionales orientadas hacia
la multilateralidad. Todo ello complementado (entre otras
iniciativas) con la visita de la jefa del Comando Sur al
país, reditando el constante pillaje norteamericano lejos de
sus fronteras, manteniendo una directa influencia en América
Latina y el Atlántico Sur apoyándose en Chile, la
base nuclear en Malvinas emplazada por
el Reino Unido y la maraña de bases y asentamientos militares estadounidenses
ubicados en diferentes países de la
región. Esa actitud de sometimiento al imperio, apunta a poner en riesgo la soberanía nacional y el derecho a vivir en paz tras apoyar sin
tapujos al genocidio Israelí en Gaza, violando de modo fragrante la posición argentina de respeto a la autodeterminación de los pueblos y neutralidad en los conflictos fuera de las
propias fronteras.
Las conductas internas
y externas a destiempo de la historia, no
se resuelven con intrigas palaciegas por parte de integrantes del congreso
nacional o gobernantes actuando a espaldas del pueblo, sino
con la movilización y luchas, como la
extraordinaria protesta callejera en
defensa del financiamiento de la
universidad y la labor investigativa extendida
a la defensa de la educación laica, gratuita y
obligatoria, mostrando un posible
camino a recorrer hacia la incorporación de sectores sociales
hasta ahora manteniendo algún tipo de expectativas favorables al gobierno. Tamaña
movida puso en jaque a los representantes de las fuerzas políticas defensoras del actual
estado de cosas, muchos de los cuales se aprestan a la aprobación en el congreso de la llamada
“ley base” donde figuran (entre un menú más extenso) la delegación de
facultades, el impuesto a los salarios y
recortes de impuestos a las
grandes empresas, modificaciones anti obreras de la ley laboral y privatizaciones,
conviviendo con la vigencia de los decretos de necesidad y
urgencia aplicado por el gobierno
violando de la constitución nacional,
viabilizados gracias al apoyo de muchos
legisladores y gobernantes, por lo cual,
quedan encuadrados en la
figura de traidores a la patria. A estos
verdaderos mercaderes de la muerte, ya no les alcanza
con decir somos la oposición elegida por el pueblo, los
defensores de la democracia, las instituciones y la república al son de resguardar sus propios intereses individuales y el de sus amos
materiales y espirituales.
Solo el pueblo
unido puede salvar al pueblo, todo lo demás
al margen de dicho precepto e independientemente de la buena voluntad solo aporta a la convalidación de la entrega y
aumento a la miseria. Me refiero a la
necesaria confluencia obrera, popular,
estudiantil, de los pueblos originarios, pequeños productores de la ciudad y el
campo de jóvenes y mujeres, en
contraposición a la de las elites económicas y políticas actuando como
poder real.
La unidad en la acción
requiere avanzar hacia la coordinación y lo
programático, asumiendo a partir
por los ensayos realizados, lo nefasto
de las ideas únicas, de las verdades absolutas y del macartismo presente en diferentes dimensiones.
En el día
internacional del trabajador
/trabajadora un saludo y abrazos a los pares en luchas.
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